María Teresa Acosta, la gran dama de la TV

Descrita como la compañera de trabajo ideal, María Teresa Acosta fue considerada una maestra discreta, cuyas enseñanzas se basaban más en su forma de trabajo que en explicaciones teóricas del oficio. Mamá Gina, su personaje de abuela alcoholizada en La Usurpadora, la catapultó al estrellato televisivo. Así la celebramos…

Por: NÉSTOR LUIS LLABANERO

Para las actrices más jóvenes, María Teresa Acosta se convirtió en la maestra más discreta que tuvo RCTV.  Un artista que enseñaba sin pupitres. Su pedagogía, de la que nunca hizo alarde, solo la profesaba con sus interpretaciones. Sin sermones. Por eso se le reconoció como el paradigma de la generosidad.

María Teresa Acosta. Minserie Gómez I (RCTV, 1980)

María Teresa Acosta sabía que el arte no tenía por qué ser patrimonio de elegidos y que la vocación de aprendices no se mutilaba con reprimendas. Después de todo, ella misma era vista como la personificación del espíritu libre.

Con una voz educada en el canto, incursionó en las radionovelas a finales de la década de 1950 y de ese modo allanó su camino a la televisión. Primero como actriz de comedia, en un espacio llamado La Craneoteca de los Genios, donde su personaje de Safo Mendieta fue para muchos el eje del programa. A su lado estaban Cayito Aponte, Charles Barry y Pedro Espinoza.

La Craneoteca de los Genios (RCTV, 1960)

Luego, vendría el drama. Y, nuevamente, María Teresa Acosta impondría sus habilidades. Fue precisamente Mamma Gina el personaje que le dio arraigo entre los venezolanos.

Mamá Gina, la matrona de la familia Bracho en La Usurpadora, histérica y adicta al alcohol, suplicaba por su “Medicina” cuando realmente lo que pedía era una copa de licor para calmar así la ansiedad.

Con esa caracterización, que daba cuenta de la degradación humana, la actriz conmovió el corazón de Venezuela, un país que celebró cómo aquella nonna superaba su dependencia con el amor que recibía de Alicia Estevez, la sustituta de la licenciosa Rosalba Bracho, gemelas interpretadas por Marina Baura.

Culta, solidaria, risueña, la gran dama de la actuación. Así fue descrita en una consulta que realizáramos entre algunos de sus compañeros artistas.

María Teresa Acosta con Marina Baura en Abandonada (RCTV, 1973)

Sobre María Teresa Acosta se dijo: “la mejor compañera que un actor puede tener”. Y cierto es que, en la pantalla, la inolvidable Mamá Gina derrochó un talento para el disfrute de la audiencia.

La artista se mantuvo activa en RCTV hasta el año 1989 y falleció el 31 de mayo de 1990, en Caracas.

Así opinan sobre María Teresa Acosta en nuestra cuenta de Instagram

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